sábado, 28 de mayo de 2011

Fotorreceta: Pastel de cumpleaños de chocolate

Cualquier excusa es buena para endulzar el día, pero ¿qué mejor que un cumpleaños? Hay gustos de todo tipo, pero normalmente suele triunfar el chocolate, por lo que es una elección bastante buena cuando se trata de elegir una tarta para una fiesta o comida de cumpleaños.

Para aquellos a quienes no les gustan las tartas que se venden en los supermercados o pastelerías o simplemente prefieren hacerlas ellos mismos, traemos una receta muy sencilla. En un par de horas tendréis el postre perfecto para ese día tan especial.


Ingredientes para 6 personas


-Tres huevos
-Cuatro cucharadas de leche (1/3 vaso)
-250gr de harina
-200gr de mantequilla
-200gr de azúcar
-Una tableta de chocolate para repostería
-Un sobre de levadura en polvo
-50gr de cacao en polvo
-Decoración como fideos de colores, pepitas de chocolate, bolitas de anís, etc. (opcional)

Instrucciones


En un bol grande mezclamos los huevos con la leche y lo movemos hasta conseguir que quede una mezcla líquida y de un color claro. Si tenemos una batidora tardaremos menos, pero a mano se puede hacer perfectamente.

El bol debe de tener un tamaño grande ya que es en él donde iremos añadiendo los demás ingredientes para crear la masa que, más tarde, se convertirá en pastel.

Como tardaremos poco en realizar la masa, es conveniente calentar previamente el horno a unos 180º.


Si tenemos compañía, puede ir cubriendo con mantequilla el fondo y las paredes del molde que hayamos elegido para hornear mientras tú bates la mezcla.  Es conveniente espolvorearlo también con un poco de harina (muy poca) para que sea más fácil despegarlo una vez cocinado. Si lo hacemos solos, podemos llevar a cabo este paso al final.


Ahora debemos añadir en el bol la harina y la mantequilla, que hay que procurar que no esté fría sacándola unos minutos antes de la nevera para que sea más fácil que se mezcle. De nuevo hay que batirlo todo hasta conseguir eliminar todos los grumos.


Cuando hayamos terminado, llega el turno del azúcar, la levadura y el cacao en polvo. Con esto será mucho más fácil removerlo y comprobaremos que tarda menos en mezclarse, pero aún así debemos hacerlo bien para que no quede ningún grumo y sea una masa cremosa.


Para que el bizcocho tenga aún más chocolate, podemos calentar en el microondas un poco (dos o tres onzas) y añadírselo a la mezcla, pero es según el gusto del cocinero.

Es el momento de pasar la masa al molde. Es importante que tenga la profundidad adecuada, ya que debemos tener en cuenta que con la levadura subirá bastante, por lo que no debe en absoluto alcanzar los bordes superiores del molde.

Y al horno. Como hemos dicho antes, debe ser pre calentado a unos 180º. El proceso de cocción dura dependiendo del tamaño del pastel. El nuestro era para mucha más gente, por lo que llevaba el doble de las raciones de ingredientes y tardó alrededor de una hora en cocerse.


Es un proceso que requiere vigilancia para que no se queme. Dependiendo del horno que tengamos, en ocasiones podemos observar que se empieza a quemar por encima y hay que elegir la opción de que solamente se caliente por debajo.*

Mientras esperamos, podemos ir calentando el chocolate para la cobertura. En un bol pequeño, pondremos el chocolate y lo calentaremos a temperatura media en el microondas durante un minuto. Una vez empiece a derretirse lo sacamos, lo removemos y le añadimos una cucharada grande de leche y repetimos el proceso en el microondas hasta que quede una mezcla fina y sin grumos. Si no nos gusta demasiado amargo, podemos añadirle más leche. Quizá tengamos que sacarlo cada minuto y removerlo, pero es muy fácil que se nos queme y en ese caso es irrecuperable.



Una vez lo hayamos sacado del horno, hay que dejarlo enfriar. Esto es algo muy importante, ya que estando caliente el bizcocho no se despegará bien del molde (por mucha harina y mantequilla que le echemos) y se nos destrozará al darle la vuelta o intentar sacarlo de cualquier manera.

Cuando le demos la vuelta sobre una superficie, podemos empezar a aplicarle la cobertura hasta cubrirlo entero. Una vez hecho esto, le añadiremos la decoración que hayamos elegido o la dejaremos así, según decidamos. De nuevo es bueno que se enfríe.



La calidad de la foto es algo mala, pero se aprecia bastante bien el resultado final del pastel de cumpleaños de chocolate. En este caso le añadimos fideos de chocolate y fideos de colores por encima. Aparte de las velas, distribuimos golosinas alrededor de la tarta para darle un toque más original, pero es un pastel que puede presentarse de cualquier manera y podemos añadirle cualquier otro tipo de ingrediente como nata o mermelada, por ejemplo.¡Que aproveche!
*Cuando creamos que está hecho pero no estemos seguros, hay una forma muy sencilla de comprobarlo. Justo en el centro, metemos un cuchillo fino hasta el fondo. Si cuando lo saquemos está limpio, el pastel está hecho. En caso contrario, debe permanecer más tiempo en el horno, ya que cuando lo sacamos estando aún crudo, el bizcocho se hundirá y quedará pastoso.

domingo, 22 de mayo de 2011

Fotorreceta: pollo con arroz al curry

La comida india y asiática en general es cada vez más conocida en el mundo occidental. En casi cualquier ciudad española podemos encontrar locales donde degustar los exquisitos manjares pertenecientes a su cocina, entre ellos los elaborados con curry.

El curry, más que una especia, es una mezcla de diferentes especias. En la India se utiliza para guisar y estofar ciertos platos que llevan salsa hecha con este ingrediente.

Hoy vamos a cocinar pollo con arroz al curryLa receta es bastante rápida (unos 30 minutos) y la hemos ido perfeccionando a lo largo de los años, practicando y probando cosas nuevas cada vez.


Ingredientes para 2 personas

-Una cebolla pequeña
-Dos pechugas de pollo
-Una taza de arroz
-250ml de leche
-Curry
-Sal
-Una cucharadita de harina (opcional)


Instrucciones

De momento, trocearemos la cebolla. El tamaño da igual, pero nosotras la preferimos cortar en cuadraditos muy pequeños para que no se note que está, solamente el sabor, pero puede cortarse en taquitos más grandes o en tiras.


Mientras cortamos, podemos ir poniendo el agua a calentar en la cazuela, así ya estará en ebullición cuando hayamos terminado y podremos echar el arroz. Que no se os olvide ponerle un poquito de sal. Como la cocción del arroz es el proceso más largo, recomendamos hacerlo al principio, ya que si esperamos demasiado el resto de la comida se estropeará esperando a que termine.


Ahora cortamos el pollo, de nuevo en taquitos aunque no importa si se prefiere cortar en tiras. Debemos añadirle un poco de sal al pollo antes de ponerlo a freír. Ponemos un poco de aceite en la sartén y a calentar. Es importante no echar demasiado aceite por dos razones:

1. Cuando echemos la leche, se separará, por lo tanto puede quedar excesivamente grasiento.
2. El pollo es traicionero y hace saltar mucho el aceite. Cuanto menos haya, menos riesgo de quemarnos.

Una vez caliente, añadimos el pollo y lo dejamos freír con cuidado.

La cantidad de aceite podemos calcularla fácilmente a ojo. Si son dos pechugas de pollo, se freirán sin problema cubriendo la base de una sartén pequeña.

Hay que vigilar de vez en cuando el arroz para que no se pase y moverlo para que no se quede pegado a la cazuela.

Es conveniente mover un poco el pollo con un tenedor de madera para que se haga bien, sin quemarse ni quedarse crudo.

Justo cuando empiece a dorarse, le añadiremos la cebolla y seguiremos removiendo, pues es muy fácil que se queme al estar cortada en trozos tan pequeños.

Si el arroz ha terminado de cocerse antes de echar la cebolla, perfecto. Si no, debemos comprobarlo justo después de echarla. Nosotras hemos usado arroz alargado, pero podéis usarlo redondo, aunque tardará un poco más. Lo colamos para deshacernos del agua sobrante y lo dejamos reposar mientras continuamos con el pollo.


Cuando la cebolla y el pollo estén dorados, le añadiremos la leche. Con unos 250 ml será suficiente, pero eso es según el gusto del cocinero. Con un culín de un vaso, la salsa quedará menos líquida, quedando el curry "pegado" a la comida. Es decir, el pollo y el arroz serán de color amarillo y sabrán a curry, pero no podríamos mojar con pan la salsa. A nosotras nos gusta más así, pero podemos echarle medio vaso y disfrutar de la salsa.

Justo después añadiremos el curry, también a nuestro gusto. Hay que tener en cuenta que de por sí es una especia que pica, por lo tanto no deben abusar de ella los que no lo toleren bien. También es fácil calcular cuánto echar, ya que podemos seguir añadiendo cada vez que echemos y removamos. Cuanto más amarillo quede, más fuerte será su sabor.

Podemos utilizar el curry que venden en los botes de especias de cualquier supermercado, aunque también podemos encontrar otro tipo de formato, que viene en un sobre y que se vende en todas partes.

Si no estamos muy convencidos de la textura de nuestra receta, existe la opción de añadirle una cucharadita de harina, ya que no sabe a nada y consigue que la salsa adquiera más cuerpo y espesor. Como con el curry, es recomendable echar un poco e ir removiendo, añadiendo más si lo vemos necesario tras haberlo mezclado. Se debe mover bien, ya que la harina puede crear grumos y provocar que nos llevemos una sorpresita desagradable a la hora de encontrárnoslo en la boca.


Cuando hayamos conseguido la textura y la consistencia que deseamos, le añadimos el arroz y lo mezclamos bien. Podemos hacerlo con el fuego apagado, pero en ocasiones nosotras lo dejamos encendido por si se ha endurecido un poco mientras estaba fuera de la olla secándose.


Y listo, una vez removido todo podemos emplatar. Hay mil formas de cocinar el pollo con arroz al curry, por lo tanto hay también miles de formas para presentarlo. Nosotras hemos elegido la forma más simple, ¡pero os animamos a usar vuestra imaginación!

sábado, 14 de mayo de 2011

Real Sitio de Aranjuez


Aranjuez se encuentra a 46 km hacia el sur de Madrid. La turística localidad ofrece a sus visitantes una serie de monumentos que pertenecieron a la realeza y ahora acogen a cientos de personas diariamente. Si vivimos en la capital, podemos acceder tanto por carretera como en autobús o Cercanías Renfe (línea C3)


Regada por dos ríos, el Tajo y el Jarama, en Aranjuez encontramos un impresionante Palacio Real, antigua residencia de los Borbones, que lo habitaban durante la primavera y el verano. Pero este palacio no solo esconde numerosos y bellos rincones que desvelan la vida de estos reyes, sino que cuentan con unos grandes y exuberantes jardines (Jardín del Parterre), repletos de figuras, fuentes y naturaleza, sin olvidar la fauna que habita el Tajo.




Si nos animamos a pasear, llegaremos hasta el Jardín de la Isla, que se une con el Jardín del Parterre rodeado por el río.

Si bien Aranjuez es una localidad pequeña, no está exenta de actividades gracias a las cuales podemos disfrutar de un día completo. En lo que se refiere a turismo, podemos optar por una opción muy cómoda que se encuentra tras el Palacio Real. El Chiquitren nos mostrará en un recorrido de una hora tanto el casco antiguo como el centro, adentrándose en los Jardines del Príncipe y mostrándonos de cerca el antiguo cuartel de la guardia civil, el Mercado de Abastos, la capilla de San Antonio, el Jardín de Isabel II, el Hospital San Carlos, la plaza de toros y demás monumentos y sitios de interés.



Aranjuez es famoso por su producción de fresones de temporada, espárragos y vino, además de otros productos de la huerta y caza. Por ello, es recomendable degustar su gastronomía si tenemos la oportunidad y podemos permitírnoslo, ya que su oferta hostelera es bastante amplia. Hay mesones archiconocidos como la Rana Verde o Casa Pablo. No obstante, aunque llevemos comida de casa, no podemos perdernos los magníficos fresones en cualquiera de sus terrazas o puestos cercanos al Palacio Real.

Por último, es imprescindible hacer un alto en el Jardín del Príncipe y dar un paseo por su enorme terreno. Este jardín tiene un perímetro de 7 kilómetros y 150 hectáreas de extensión, siendo uno de los jardines más grandes de España y superando con unas 32 hectáreas al parque del Buen Retiro.



La entrada al recinto es gratuita, pero tiene un horario limitado.


Según la historia, fue Carlos IV quien lo mandó construir para la celebración de sus fiestas, pero con el transcurso de los años se ha ido modificando y ampliando. Está dividido en varias partes y posee un embarcadero, numerosas fuentes, cinco pabellones, una montaña rusa, diversas glorietas y calles, el Estanque Chinesco y la famosa Casa del Labrador.



Los Jardines del Príncipe cuentan con numerosas señalizaciones, por lo que será difícil que nos perdamos, aunque su visita requiere una buena parte del día si queremos verlo entero.


Lo más destacable del Jardín del Príncipe, además de su extensión, son las numerosas especies que habitan en él. La flora y la fauna que conviven en este hermoso paraíso verde son inmensas. En cuanto a árboles, encontraremos plátanos, cipreses, pinos, castaños de indias, fresnos, robles y arces entre otros ejemplares y demás flores y plantas.




Sin olvidar a la especie animal. Además de los típicos gorriones, encontraremos campando a sus anchas a un gran número de pavos reales, patos, ardillas, faisanes y peces. Sin olvidarnos de los magníficos ejemplares de cisnes y cisnes negros que nadan por las aguas del Estanque Chinesco.




miércoles, 11 de mayo de 2011

Fotorreceta: Tarta de tres chocolates

Ahora que empieza a llegar el calor, os proponemos un postre frío muy recomendable: la tarta de tres chocolates. La receta la hemos hecho basándonos en una que está incluida en la app para iPhone Canal Cocina 



Ingredientes para 6 personas:


-150 gr. de chocolate negro
-150 gr. de chocolate con leche
-150 gr. de chocolate blanco
-750 ml. de nata para cocinar
-750 ml. de leche
-3 sobres de cuajada
-40 galletas maría
-150 gr. de mantequilla

Primer paso

Para elaborar la base de la tarta hay que hacer una masa con las galletas maría trituradas (a mano, con un mortero, con una batidora, etc. teniendo en cuenta que, cuanto más trituradas estén, mejor) mezcladas con la mantequilla. Es recomendable calentar unos segundos en el microondas la mantequilla para que sea más fácil juntarla con las galletas.




Una vez hecha la pasta, colocarlo de manera uniforme en la base del recipiente que vayamos a utilizar. El molde puede ser de cristal o de latón, no importa la forma ni el material, porque no lo meteremos al horno, pero hay que tener en cuenta que debe ser profundo porque el postre consta de una capa de galleta y tres de chocolate.



Una vez hecho esto, dejar enfriar en el frigorífico.



Segundo paso

Este paso es el mismo para las tres capas de chocolate, por lo tanto lo repetiremos con cada tipo.

En primer lugar, poner al fuego una cacerola con 250 ml. de nata. A continuación, echamos la tableta troceada de chocolate negro (250 gr) y removemos a fuego medio hasta que entre en ebullición.



Mientras se va calentando, debemos preparar en otro recipiente y en frío una mezcla de 250 ml de leche con uno de los sobres de cuajada. Hay que removerlo bien para que no queden grumos, ya que será lo que dé cuerpo a la tarta.



Una vez haya haya hervido la mezcla de chocolate y nata, uniremos la leche con cuajada dentro de la cacerola, habiendo apagado el fuego previamente justo en el momento de la ebullición.

Un buen consejo sería utilizar una cuchara de madera (la que hemos empleado para removerlo, por ejemplo) para que la mezcla fría no corte a la caliente con el cambio brusco de temperatura.



Seguiremos removiéndolo unos minutos para asegurarnos de que no queden grumos.

Ahora lo añadiremos sobre la base de galleta, también de manera uniforme. Se puede usar un colador para deshacernos de posibles trozos sin deshacer.



Esta operación se repetirá con el resto de chocolates para hacer las capas restantes, sin olvidarnos de meter el molde en la nevera cada vez que añadamos una capa.



Tercer paso

Ya hemos añadido las tres capas de chocolate al molde, por lo que solamente queda dejar enfriar la tarta en el frigorífico. El tiempo de enfriado dependerá del tamaño de la tarta, pero la nuestra (para 6 personas) necesitó unas cuatro horas para que cuaje a la perfección.



Recomendaciones para la presentación

La tarta puede ser servida sin acompañamiento, pero es recomendable añadirle un toque original.

Nosotras lo hemos hecho con trozos de galleta maría, pero también se podría hacer con rodajas de plátano y sirope de caramelo o chocolate, pepitas de chocolate, granillo de colores... A gusto del cocinero.



martes, 10 de mayo de 2011

Real Jardín Botánico de Madrid

Uno de los pocos lugares de Madrid donde se puede disfrutar de la naturaleza sin apenas ruidos ni aglomeraciones es el Real Jardín Botánico, situado en el centro cultural de la capital.

Muy próximo al Paseo del Prado, en la plaza Murillo, está abierto al público en cualquier época del año y es apto para todas las edades



Como es lógico, según la época del año en la que se visite, el Jardín Botánico cuenta con una serie de flores distintas para cada temporada. Abierto de enero a diciembre, nunca nos ofrecerá lo mismo, lo que hace más atractivo acercarse a este bello rincón de Madrid más de una vez en la vida y, por qué no, al año.





El Real Jardín Botánico es un espacio con dos siglos de historia y veinte acres de extensión. En su interior alberga numerosos espacios que le supondrán al visitante varias horas caminando si está dispuesto a ver todos los árboles, arbustos, plantas y flores de los cinco continentes.


Tiene cinco áreas principales, la terraza de los cuadros, la terraza de las escuelas botánicas, la terraza del plano de la flor, la terraza de los laureles y los invernaderos. Además, cuenta con un huerto de temporada en el que se pueden encontrar numerosas frutas y hortalizas (no aptas para el consumo). 



No hay que olvidar que, como todo entorno natural, en el Real Jardín Botánico conviven 'inquilinos' que hay que respetar: los animales. Ya sean insectos, aves o mamíferos, todos enriquecen este espacio y son también motivo de interés para la visita.






Se puede acceder desde la red de transportes de Madrid, ya sea en autobús y en Metro, o utilizando nuestro propio automóvil o un taxi. En la web oficial se detallan las líneas que nos acercan a él.







Más información

Dirección: Plaza Murillo, 2. 28014
Horario: L-D. 10.00h-21.00h (ene-feb 18h, mar 19h, abr 20h, mayo-jun-jul-agos 21h)
Tarifas: 2,50
Reducción del 50% con carné de estudiante
Grupos de 10 o más personas 0,60€ (reserva)
*Exentos de pago menores de 10 años, mayores de 65 años